Revisión de extintores caducados en Ayuntamiento de Melilla: una llamada a la seguridad.
La seguridad contra incendios en cualquier edificio público o privado depende, en gran medida, del correcto mantenimiento de los extintores. Estos equipos son la primera línea de defensa en caso de emergencia y su eficacia puede marcar la diferencia entre un incidente controlado y una tragedia. La reciente actuación en el Ayuntamiento de Melilla es un recordatorio de la importancia de mantener estos dispositivos en condiciones óptimas.
Necesidad de garantizar la seguridad
El pasado 22 de agosto, un vídeo grabado en el Palacio de la Asamblea reveló que varios extintor no habían sido revisados durante más de dos años. Este hecho puso en evidencia una grave falta de cumplimiento de las obligaciones establecidas en el Reglamento de Instalaciones de Protección Contra Incendios (RIPCI). El diputado Amín Azmani, de Somos Melilla, fue quien alertó sobre esta situación, subrayando la necesidad de garantizar la seguridad tanto de los trabajadores como de la ciudadanía.
Venta de extintores y mantenimiento profesional: una obligación más allá de lo legal
El problema detectado en Melilla pone sobre la mesa la necesidad de contar no solo con equipos instalados, sino también con un plan riguroso de mantenimiento. El mercado de la venta de extintores ofrece una amplia variedad de modelos diseñados para diferentes tipos de fuego: desde los de agua pulverizada y espuma, hasta los de CO₂ o polvo polivalente. Sin embargo, adquirir un extintor no es suficiente.
La clave está en mantenerlos en perfecto estado de funcionamiento. Para ello, es necesario que las revisiones se realicen de acuerdo con los plazos legales: comprobaciones trimestrales, revisiones anuales por empresas acreditadas y retimbrado cada cinco años. No cumplir con estas obligaciones no solo supone una infracción normativa, sino también un riesgo evidente para la seguridad de las personas.
¿Dónde y cuándo es obligatorio tener un extintor?
Una de las preguntas más frecuentes en torno a la normativa es dónde y cuándo es obligatorio tener un extintor. La legislación española, a través del RIPCI y el Código Técnico de la Edificación, establece criterios claros:
- Edificios públicos: todos los organismos oficiales deben contar con equipos suficientes y correctamente señalizados.
- Comunidades de propietarios: es obligatorio instalar extintores en las zonas comunes, como portales, pasillos y garajes.
- Locales comerciales y oficinas: deben disponer de extintores en función de su superficie, riesgo de incendio y número de ocupantes.
- Vehículos de transporte: tanto autobuses como camiones de mercancías peligrosas requieren equipos homologados.
- Industrias y talleres: están sujetos a normas más estrictas, debido a la presencia de materiales inflamables o maquinaria.
En todos los casos, además de la instalación, la señalización visible y la accesibilidad inmediata son factores imprescindibles para garantizar la eficacia de estos equipos en una emergencia.
El caso del Ayuntamiento de Melilla: una negligencia corregida
El vídeo grabado en el Palacio de la Asamblea de Melilla no fue publicado en redes ni medios, pero su existencia bastó para que se iniciara una inspección completa del edificio. Durante la grabación se observó que varios extintores debían haber pasado inspección en 2023 y que, además, estaban colocados en ubicaciones incorrectas y sin la señalización obligatoria.
El propio Azmani calificó la situación como una “negligencia gravísima”, ya que se trataba de un incumplimiento evidente de lo más básico en materia de seguridad. No se trataba únicamente de un descuido administrativo, sino de una falta que ponía en riesgo la protección de trabajadores y visitantes del Ayuntamiento.
Gracias a la denuncia, el Gobierno local reaccionó con rapidez y ordenó la revisión inmediata de todos los equipos. Desde Somos Melilla se expresó satisfacción por la respuesta, aunque advirtieron que se mantendrán vigilantes para que el Ayuntamiento cumpla de manera permanente con sus obligaciones.
Actualización de certificados y corrección de señalización
La organización política ha solicitado que se adopten medidas concretas para evitar que esta situación vuelva a repetirse:
- Actualización de certificados: es imprescindible que todos los extintores cuenten con la documentación vigente que acredite su revisión.
- Corrección de ubicaciones: los equipos deben instalarse en lugares accesibles, libres de obstáculos y con señalización clara.
- Calendario de revisiones: se pide la publicación de un plan transparente de inspecciones periódicas para garantizar la seguridad a largo plazo.
Estas medidas no solo responden a la necesidad de cumplir con la normativa, sino también a la obligación ética de proteger la vida de las personas en caso de incendio.
La cultura de la prevención: un compromiso con la seguridad ciudadana
El caso de Melilla refleja un problema que puede repetirse en muchos otros municipios y entidades. La falta de revisión de los extintores no siempre responde a un acto deliberado, sino en ocasiones a la ausencia de una cultura de prevención consolidada. Sin embargo, la seguridad contra incendios no admite excusas.
Los responsables de edificios públicos y privados deben asumir la tarea de revisar, mantener y sustituir sus equipos cuando sea necesario. Invertir en la venta de extintores homologados, en servicios de mantenimiento profesional y en la formación de los empleados en el uso de estos dispositivos es una acción que salva vidas.
Un deber ineludible para instituciones y ciudadanos
La rápida reacción del Ayuntamiento de Melilla tras la denuncia demuestra que, aunque tarde, es posible corregir errores graves en materia de seguridad. No obstante, este caso también deja en evidencia la importancia de la responsabilidad continua en el cumplimiento de las normativas de protección contra incendios.
