Todo lo que necesitas saber sobre la protección estructura metálica contra fuego
El acero es un material incombustible, pero su alta conductividad térmica hace que el calor se propague rápidamente, lo que puede debilitar su resistencia mecánica a temperaturas elevadas. En un incendio, una estructura metálica sin protección puede colapsar en pocos minutos, poniendo en peligro la seguridad de personas e infraestructuras. Por ello, es fundamental implementar una protección estructura metálica contra fuego. La resistencia al fuego requerida para los elementos estructurales de acero se establece según el tipo de edificio y su uso.
A continuación, desglosamos los aspectos fundamentales para seleccionar la mejor solución de ignifugación para estructuras metálicas y garantizar su resistencia en caso de incendio.
¿Por qué es necesaria la protección estructura metálica contra fuego?
El acero es un material no combustible, lo que significa que no alimenta el fuego ni emite gases tóxicos. Sin embargo, su alta conductividad térmica es un problema serio. Cuando el fuego ataca, el calor se propaga rápidamente por toda la estructura, debilitando el material. A temperaturas superiores a 550 °C, el acero pierde hasta el 50% de su resistencia, lo que puede provocar el colapso de la estructura.
Aquí es donde entra en juego la protección pasiva contra incendios. Este tipo de protección no evita que se produzca un incendio, pero sí garantiza que la estructura metálica mantenga su integridad durante un tiempo determinado, permitiendo la evacuación de las personas y la intervención de los equipos de emergencia.
- CTE-DBI (Código Técnico de la Edificación – Documento Básico de seguridad contra Incendios): Este documento establece los requisitos básicos para la seguridad en caso de incendio en los edificios. Determina las condiciones que deben cumplir las estructuras, entre ellas las de acero, para garantizar que resistan el fuego durante el tiempo estipulado.
- RSCIEI (Reglamento de Seguridad Contra Incendios en Establecimientos Industriales): Especifica los requisitos de seguridad en establecimientos industriales, estableciendo las condiciones de protección pasiva contra incendios, que incluyen las ignifugaciones de las estructuras metálicas.
Pero, ¿cómo se determina cuánta protección necesita una estructura? Aquí entran en juego dos conceptos clave: la temperatura crítica y el factor de forma.
Factores clave en la protección estructura metálica contra fuego
Para determinar el sistema de ignifugación adecuado, es esencial conocer los siguientes conceptos:
1. Temperatura crítica
La temperatura crítica es aquella a la que un perfil metálico pierde su capacidad portante y ya no puede cumplir su función estructural. Generalmente, esta temperatura oscila entre los 500 y 600ºC, dependiendo del tipo de acero y las cargas a las que esté sometido.
El cálculo de la temperatura crítica se basa en:
- Acciones en situación de incendio (peso que soporta la estructura durante el siniestro)
- Tensión de diseño de los perfiles (dependiendo de las cargas aplicadas)
Determinar esta temperatura es crucial para definir el tipo y espesor del material ignífugo a aplicar.
2. Factor de forma o masividad
El factor de forma (tambien llamado masividad) mide la relación entre el perímetro expuesto al fuego de un perfil y su sección transversal. Este valor es clave porque:
- Cuanto mayor sea la masividad, más rápido alcanzará la temperatura crítica, aumentando el riesgo de colapso.
- Un perfil con alta masividad requerirá un mayor espesor de protección para mantener su resistencia al fuego.
Este factor se determina con tablas normalizadas o mediante cálculo.
3. Determinación del espesor del revestimiento ignífugo
Una vez calculados la resistencia al fuego exigida, la temperatura crítica y la masividad del perfil, se determina el espesor de protección necesario según las tablas de cada producto ignífugo certificado.
Métodos de protección estructura metálica contra fuego
Existen diferentes opciones para proteger las estructuras metálicas contra el fuego, y dos de las más comunes son los morteros ignífugos y las pinturas intumescentes. Cada una de estas soluciones tiene sus ventajas y aplicaciones específicas.
1. Morteros ignífugos
Los morteros ignífugos son una de las soluciones más utilizadas para la protección pasiva contra incendios en estructuras metálicas. Se aplican mediante proyección neumática y forman una barrera aislante que retarda el calentamiento del acero.
Ventajas de los morteros ignífugos:
- Alto aislamiento térmico, gracias a sus componentes minerales como perlita o vermiculita.
- Bajo coste de aplicación en grandes superficies.
- Excelente adherencia sobre perfiles metálicos ocultos.
Los morteros pueden ser:
- Base yeso, más ligero y adecuado para interiores.
- Base cemento, ideal para exteriores o ambientes húmedos.
Ejemplos de productos en el mercado:
- Mortero Perlifoc
- Mortero Perliwool
2. Pintura intumescente
Las pinturas intumescentes son una excelente opción cuando se busca una protección eficaz sin comprometer la estética de la estructura metálica. Estas pinturas reaccionan al calor expandiéndose y formando una espuma aislante que protege el acero de las altas temperaturas.
Beneficios de la pintura intumescente:
- Permite que la estructura permanezca visible, lo que facilita su integración en diseños arquitectónicos modernos.
- Se activa a partir de 200ºC, expandiéndose y creando una capa de baja conductividad térmica.
- Aplicación sencilla mediante pistola, brocha o rodillo.
3. Paneles y revestimientos ignífugos
Los paneles ignífugos están fabricados con materiales resistentes al fuego y se instalan como recubrimientos sobre las estructuras metálicas. Se utilizan principalmente en:
- Edificios industriales y comerciales
- Estructuras que requieren una protección de larga duración
- Ambientes con altos niveles de humedad o corrosión
Algunas opciones incluyen paneles de fibrosilicatos o placas de vermiculita.
El proceso de ignifugado para protección estructura metálica contra fuego
El proceso de ignifugado de estructuras metálicas requiere precisión y conocimiento técnico. A continuación, describimos los pasos básicos para llevar a cabo esta protección:
- Determinar la resistencia al fuego: Según las normativas CTE y RSCIEI, se establece la resistencia mínima que debe ofrecer la estructura metálica.
- Calcular la temperatura crítica: Se realiza un cálculo específico según las características de la estructura y su exposición al fuego.
- Establecer la masividad: Mediante tablas normalizadas o cálculos específicos, se determina la masividad de los perfiles.
- Elegir el tipo de protección: Se selecciona el sistema de ignifugación más adecuado: mortero ignífugo o pintura intumescente.
- Aplicación de la protección: Se lleva a cabo la aplicación de la capa protectora, garantizando que el espesor y las propiedades sean las adecuadas.
No dejes la protección estructura metálica contra fuego al azar
La protección de estructuras metálicas contra incendios es un aspecto esencial para garantizar la seguridad de cualquier edificio. El acero, aunque resistente, necesita protección para evitar que el fuego comprometa su integridad. El uso de morteros ignífugos y pinturas intumescentes son soluciones efectivas para garantizar que las estructuras metálicas mantengan su resistencia durante un incendio.
Es crucial contar con empresas especializadas en ignifugado de estructuras metálicas para llevar a cabo estos trabajos con la máxima eficacia y seguridad. Las empresas de ignifugado ofrecen la experiencia y los conocimientos necesarios para proteger adecuadamente las estructuras metálicas, cumpliendo con las normativas y asegurando la protección pasiva contra incendios en todo momento.
No pongas en riesgo la seguridad de tu edificio. Confía en los expertos y asegura la protección de tus estructuras metálicas contra el fuego.