UNE-EN 3-7:2004 + A1:2008 – Extintores portátiles de incendios normas, requisitos y ensayos

normas, requisitos y ensayos

UNE-EN 3-7:2004 + A1:2008 – Extintores portátiles de incendios normas, requisitos y ensayos.

La norma UNE-EN 3-7:2004 + A1:2008 constituye el marco esencial para garantizar la seguridad y la fiabilidad de los extintores portátiles de incendios en toda Europa. Esta regulación establece los criterios de diseño, fabricación, funcionamiento y métodos de ensayo, de modo que cada equipo esté certificado para ofrecer una respuesta rápida y eficaz ante emergencias. Gracias a ella, fabricantes, distribuidores y responsables de seguridad pueden asegurar que los dispositivos cumplen con estándares uniformes de calidad.

La normativa se aplica a los extintores portátiles, aquellos que, por su peso y tamaño, están pensados para ser manipulados por una sola persona. Su ámbito se limita a equipos con carga máxima de 20 kg, excluyendo extintores sobre ruedas, sistemas fijos y dispositivos automáticos. Este enfoque garantiza que los equipos más comunes y accesibles para la ciudadanía tengan el máximo nivel de protección.

Los extintores portátiles de incendio regulados por esta norma no solo deben estar construidos con materiales resistentes y seguros, sino que también deben superar rigurosos ensayos de eficacia en diferentes tipos de fuego. Con ello se asegura que, en el momento de usarlos, actúen de manera confiable y sin riesgo para el usuario.

Extintores portátiles: características exigidas por la normativa

Los extintores portatiles deben cumplir con requisitos de diseño muy estrictos. Estos incluyen:

  • Identificación y marcado obligatorio, con datos como fabricante, número de serie, año de producción, capacidad de carga y clase de fuego a la que están destinados.
  • Materiales de fabricación de alta resistencia, como acero o aluminio, que soporten la presión interna y eviten la corrosión.
  • Válvulas y componentes robustos, diseñados para funcionar en condiciones extremas de temperatura y presión.
  • Agentes extintores específicos, cada uno con un campo de aplicación concreto:
    • Polvo ABC o BC para sólidos, líquidos y gases inflamables.
    • CO₂ para instalaciones eléctricas y líquidos combustibles.
    • Espuma para líquidos inflamables.
    • Agua aditivada para fuegos de clase A y algunos de clase B.
    • Agentes especiales para metales (clase D) y grasas de cocina (clase F).

Cada extintor portatil de incendio debe superar pruebas hidrostáticas de presión, ensayos de descarga y ensayos de eficacia en distintos escenarios de fuego. Esto garantiza que funcionarán en situaciones reales con plena seguridad.

Ensayos de funcionamiento y eficacia

La UNE-EN 3-7:2004 + A1:2008 exige que los extintores portatiles de incendio cumplan con parámetros mínimos de actuación:

  • Tiempo de descarga suficiente, asegurando que el agente extintor pueda cubrir eficazmente el foco del incendio.
  • Rango de temperaturas de uso entre -30 °C y +60 °C, dependiendo del agente utilizado.
  • Presión de prueba superior en un 30 % a la nominal, garantizando resistencia a sobrepresiones accidentales.
  • Eficacia mínima por clase de fuego, validada mediante ensayos normalizados.

Los métodos de ensayo son variados y se centran en reproducir condiciones reales: fuegos tipo A (madera o papel), fuegos tipo B (líquidos inflamables), fuegos tipo C (gases) y pruebas de caudal y uniformidad de descarga. Con estos procedimientos se asegura que el extintor tenga un desempeño confiable.

Dónde y cuándo es obligatorio tener un extintor

La legislación en materia de seguridad establece dónde y cuándo es obligatorio tener un extintor. La UNE-EN 3-7 es la base técnica que respalda estas exigencias legales, aplicables en distintos ámbitos:

  • Edificios públicos y privados, como oficinas, colegios, hospitales, hoteles y comercios.
  • Entornos industriales y fábricas, donde los riesgos de incendio son mayores debido a maquinaria y materiales inflamables.
  • Vehículos y transporte, desde automóviles hasta camiones y aeronaves, que deben llevar extintores homologados.
  • Cocinas profesionales, que requieren extintores específicos de clase F, diseñados para fuegos por grasas y aceites.

Tener equipos homologados no es solo una obligación legal, sino una medida de seguridad que puede salvar vidas y reducir daños materiales en caso de emergencia.

Marcado CE y auditorías de calidad

Un aspecto clave de la UNE-EN 3-7 es el marcado CE, que certifica que los equipos cumplen con las exigencias de la Unión Europea. Los fabricantes deben someterse a auditorías periódicas y demostrar que mantienen un sistema de gestión de calidad estable, lo que garantiza que todos los equipos que salen al mercado cumplen los mismos estándares de eficacia.

Este control no solo asegura la fiabilidad de los productos, sino que también ofrece confianza a usuarios, empresas y organismos públicos que adquieren extintores portátiles de incendio.

Importancia de la normativa en la prevención de incendios

La aplicación de esta norma tiene un impacto directo en la seguridad de:

  • Viviendas particulares, donde disponer de un extintor puede marcar la diferencia en la fase inicial de un incendio.
  • Centros de trabajo, en los que la normativa exige disponer de equipos adecuados y accesibles.
  • Transporte terrestre y aéreo, sectores donde la rapidez de respuesta es esencial para evitar tragedias.
  • Espacios de uso público, que requieren medidas de prevención obligatorias y revisiones periódicas.

El cumplimiento de la UNE-EN 3-7 asegura que todos estos ámbitos cuenten con dispositivos confiables, capaces de responder ante emergencias con la máxima eficacia. 

La UNE-EN 3-7 como garantía de confianza

La UNE-EN 3-7:2004 + A1:2008 se ha convertido en una herramienta fundamental para estandarizar los criterios de calidad y seguridad en los extintores portátiles de incendios. Esta norma garantiza que cada equipo en circulación ha sido diseñado, probado y certificado bajo parámetros estrictos que aseguran su eficacia real frente a emergencias.