El mantenimiento de extintores

La delgada línea entre llamas y seguridad: Todo sobre el mantenimiento de extintores

Imagina un escenario de pesadilla: humo negro invade la habitación, las llamas crecen descontroladas y el pánico se apodera del ambiente. Buscas desesperadamente el extintor, tu salvación potencial, pero al tomarlo notas que la aguja del manómetro está en rojo y un precinto roto delata su inoperatividad. Segundos preciosos se pierden mientras la situación se agrava.

Esto, por desgracia, es una escena más habitual de lo que pensamos. Un extintor sin el mantenimiento adecuado es un arma descargada en un duelo contra el fuego. El mantenimiento de extintores es una inversión en seguridad que no puede pasarse por alto. Pero, ¿qué es exactamente y por qué es tan importante?

Entendiendo al guardián contra las llamas: ¿Qué es el mantenimiento de extintores?

El mantenimiento de extintores es un conjunto de revisiones periódicas realizadas por personal cualificado para garantizar su correcto funcionamiento en caso de incendio. Estas revisiones abarcan aspectos como:

Inspección visual: Se verifica el estado general del extintor, buscando daños físicos, corrosión, fugas o precintos rotos.
Peso y presión: Se comprueba que el extintor mantiene la presión adecuada según el tipo de agente extintor que contenga.
Funcionamiento mecánico: Se examina el estado de la válvula, la manguera, la boquilla y el pasador de seguridad para asegurar su correcto despliegue durante la descarga.
Agente extintor: En mantenimientos anuales o según las indicaciones del fabricante, se verifica el estado del agente extintor, ya sea polvo químico seco, espuma o dióxido de carbono.

Más que una simple revisión: ¿Por qué es obligatorio el mantenimiento de extintores?

La obligatoriedad del mantenimiento de extintores no es un capricho de las normativas. Se trata de una medida de seguridad fundamental por varias razones:

Eficacia garantizada: Un extintor mal conservado puede fallar en el momento crítico, propagando el incendio en lugar de controlarlo.
Cumplimiento normativo: Las leyes de protección contra incendios en España, como el Reglamento de Instalaciones de Protección Contra Incendios (RIPCI), obligan a la realización de mantenimientos periódicos de extintores según su tipo y ubicación. El incumplimiento puede acarrear sanciones económicas e incluso responsabilidades penales en caso de siniestro.
Prevención de accidentes: Un extintor con componentes deteriorados o mal ensamblados puede presentar fugas o explosiones accidentales durante su uso, poniendo en riesgo la seguridad de las personas que lo manipulan.
Tranquilidad y confianza: Saber que los extintores están en óptimas condiciones genera tranquilidad y permite actuar con mayor confianza en caso de emergencia.

Manos a la obra: ¿Cómo se realiza el mantenimiento de extintores según la normativa?

La frecuencia y el alcance del mantenimiento de extintores varían según el tipo de extintor, su ubicación y las exigencias de la normativa vigente. A grandes rasgos, podemos dividirlo en dos niveles:

1. Revisiones trimestrales por el usuario:

Comprobar visualmente el estado general del extintor, buscando daños o anomalías.
Asegurarse de que la aguja del manómetro esté en el sector verde, indicando la presión correcta.
Verificar que el precinto de seguridad no esté roto o manipulado.
Liberar y volver a colocar el pasador de seguridad mensualmente para evitar que se atasque.

2. Mantenimiento anual por empresa especializada:

Las empresas de mantenimiento habilitadas por la comunidad autónoma correspondiente disponen de personal técnico cualificado para realizar revisiones más exhaustivas.
Se verifica el peso y la presión del extintor con equipos calibrados.
Se realiza una inspección minuciosa de la válvula, la manguera, la boquilla y demás componentes mecánicos.
Se comprueba el estado del agente extintor según las indicaciones del fabricante (en algunos casos puede ser necesaria su recarga).
Se deja constancia del mantenimiento realizado mediante una etiqueta en el extintor y un certificado para el usuario.

Más allá del mantenimiento de extintores: ¿Qué hacer después de cada revisión?

Una vez finalizado el mantenimiento, ya sea trimestral o anual, no te olvides de:

Familiarizarte con la operación del extintor: Lee atentamente las instrucciones de uso que se encuentran en el propio extintor o en la etiqueta de mantenimiento. Practica la descarga del extintor en un área segura y controlada (siempre con la supervisión de un experto) para familiarizarte con su funcionamiento y evitar errores en caso de emergencia.
Registrar el mantenimiento: Guarda una copia del certificado de mantenimiento emitido por la empresa especializada. Este documento te servirá como prueba del cumplimiento de la normativa y te ayudará a llevar un control histórico de los mantenimientos realizados.
Informar a los ocupantes: Si el extintor se encuentra en un lugar de uso público o compartido, informa a los ocupantes sobre la realización del mantenimiento y la importancia de su correcto uso.
Mantener la zona accesible: Asegúrate de que el extintor siempre esté visible, accesible y libre de obstáculos que puedan dificultar su uso en caso de incendio.

Recuerda: El mantenimiento extintores es una responsabilidad compartida. Los usuarios deben realizar las revisiones trimestrales y las empresas especializadas, el mantenimiento anual. Juntos, podemos garantizar que estos héroes silenciosos estén listos para actuar cuando más los necesitemos.

Criterios para saber si están obsoletos y rechazos por el servicio técnico en el proceso de mantenimiento de extintores

Durante el mantenimiento, el personal técnico especializado puede determinar que un extintor no cumple con los requisitos de seguridad y debe ser retirado de servicio. Esto puede deberse a varios motivos:

Daños físicos: Si el extintor presenta daños irreparables en su carcasa, manguera, boquilla u otros componentes, puede ser declarado no apto para su uso.
Deterioro del agente extintor: En algunos casos, el agente extintor puede perder sus propiedades o contaminarse, lo que lo hace ineficaz para combatir el fuego.
Obsolescencia: Los extintores tienen una vida útil limitada, generalmente entre 10 y 20 años según el tipo. Una vez superada esta vida útil, deben ser reemplazados por modelos nuevos que cumplan con las normativas vigentes.
Faltas de mantenimiento: Si el extintor no ha recibido el mantenimiento periódico obligatorio, el servicio técnico puede rechazar su uso futuro por motivos de seguridad.

FAQs sobre el mantenimiento de extintores

¿Con qué frecuencia se deben realizar los mantenimiento de extintores?

La frecuencia de los mantenimientos depende del tipo de extintor, su ubicación y las exigencias de la normativa. En general, se recomienda realizar una revisión trimestral por el usuario y un mantenimiento anual por empresa especializada.

¿Quién debe realizar el mantenimiento de extintores?

Las revisiones trimestrales pueden ser realizadas por el usuario, siguiendo las instrucciones del fabricante y la normativa vigente. El mantenimiento anual debe ser realizado por una empresa debidamente habilitada por la comunidad autónoma correspondiente.

¿Qué pasa si no realizo el mantenimiento de extintores?

El incumplimiento del mantenimiento de extintores puede acarrear sanciones económicas e incluso responsabilidades penales en caso de siniestro. Además, un extintor sin el mantenimiento adecuado puede fallar en el momento crítico, poniendo en riesgo la seguridad de las personas y bienes.

¿Dónde puedo encontrar más información sobre el mantenimiento de extintores?

Puedes consultar la normativa vigente en materia de protección contra incendios en la web del Ministerio del Interior o de la comunidad autónoma correspondiente. También puedes encontrar información en la web de la Asociación Española de Lucha contra el Fuego (ASELF) o en la web de la Federación Española de Empresarios Instaladores de Sistemas de Seguridad (FEDES).