El Punto Limpio Móvil en El Palmar: conciencia, civismo y sentido común

El Punto Limpio Móvil en El Palmar: conciencia, civismo y sentido común

El Punto Limpio Móvil en El Palmar: conciencia, civismo y sentido común.

Residuos especiales: recogida puntual y necesaria en Teror

Ayer, martes 22 de julio, el municipio de Teror volvió a recibir con puntualidad británica al Punto Limpio Móvil del Cabildo de Gran Canaria, un recurso que algunos aún miran de reojo, pero que otros —con más seso que prisas— aprovechan con convicción. Desde las 8:00 hasta las 14:00 horas, el barrio de El Palmar fue, durante unas horas, más limpio, más ordenado y, si se nos permite decirlo, más responsable.

El dispositivo se ubicó, como ya viene siendo costumbre, junto al local de la Asociación de Vecinos, un enclave bien conocido por quienes han entendido que cuidar el entorno empieza por no abandonar los residuos al buen tuntún. El despliegue no fue menor: un contenedor metálico sectorizado en compartimentos perfectamente diseñados para albergar residuos de origen doméstico que no deben —ni pueden— terminar en el cubo de basura común.

Recogida selectiva: lo que sí y lo que no

Allí, en medio del asfalto y el alisio, se habilitaron receptáculos para pequeños electrodomésticos, baterías, aerosoles, bombillas, aceites usados, pinturas, cartuchos de tinta y otros objetos que, por su composición, resultan peligrosos o contaminantes si se desechan sin criterio.

El formato es bien simple, y no por eso menos útil: el vecino llega, deposita su residuo en el compartimento correspondiente, y sigue su camino con la conciencia más ligera que el bidón que acaba de entregar. No hay misterios ni burocracia; solo voluntad de no fastidiar el planeta.

A estas alturas del relato es necesario, sí o sí, recordar que el extintor ABC juega un papel insustituible cuando hablamos de la gestión doméstica de riesgos. Porque una batería mal desechada, una bombilla rota o un aerosol expuesto al calor no solo contaminan: también pueden armar una gorda.

La importancia del extintor ABC en los hogares y espacios comunes

Muchos aún creen que el extintor ABC es cosa de empresas, de industrias o de esos pasillos impersonales en los centros comerciales. Craso error. Este tipo de extintor multifunción, diseñado para sofocar fuegos de tipo A (materiales sólidos como papel o madera), B (líquidos inflamables como gasolina o pintura) y C (gases inflamables como butano), debería ser un habitual en cualquier vivienda o comunidad.

El día de ayer, mientras algunos depositaban baterías y electrodomésticos en el Punto Limpio Móvil, otros no sabían que tener un extintor ABC en casa puede marcar la diferencia entre un susto y una tragedia. La prevención no es una sugerencia: es una obligación cívica. Y más si tenemos en cuenta la cantidad de materiales inflamables que se acumulan en cualquier hogar.

Extintores ABC: una inversión responsable

Ya entrando en el meollo del asunto, cabe preguntarse: ¿por qué siguen siendo tantos los que ignoran la utilidad de los extintores ABC? ¿Será que nadie les ha explicado que por menos de lo que cuesta una cena, pueden tener una herramienta que salve sus pertenencias, su vivienda o incluso su vida?

Los extintores ABC, por su capacidad para actuar sobre distintos tipos de fuego, son los más recomendados para uso general. En espacios donde se almacenen baterías, aerosoles o aparatos eléctricos —como los que fueron entregados ayer en El Palmar—, contar con uno de estos dispositivos no es un lujo, es un acto de coherencia.

Dónde y cuándo es obligatorio tener un extintor

Ahora bien, vayamos a lo que muchos se preguntan: ¿dónde y cuándo es obligatorio tener un extintor? La normativa vigente varía según el uso del inmueble, su aforo, y la actividad que en él se desarrolle. En comunidades de propietarios, locales comerciales, oficinas, garajes comunitarios o viviendas con más de cierta superficie, la instalación de extintores es obligatoria por ley.

Pero más allá de lo legal, está lo lógico. Si ayer en Teror se hizo un ejercicio de sensatez al separar residuos como baterías o electrodomésticos, no menos sensato es prevenir lo que esos residuos pueden ocasionar si se almacenan sin control. Un cortocircuito, una fuga, una chispa. Así empiezan las desgracias.

Conciencia medioambiental y seguridad doméstica: dos caras de una misma moneda

La jornada de recogida del Punto Limpio Móvil en El Palmar fue un ejemplo más de que la ciudadanía está dispuesta a colaborar, siempre que se le ofrezcan facilidades y se le hable claro. No hace falta prometerle el oro y el moro: basta con recordarle que el reciclaje y la prevención van de la mano.

Mientras unos depositaban con cuidado sus residuos especiales, otros preguntaban —con tino— sobre cómo almacenar correctamente esos objetos en casa hasta que llegara la próxima visita del contenedor móvil. No todo es tirar: también es importante guardar sin riesgo. Y ahí volvemos a lo de siempre: una batería en el trastero necesita un entorno ventilado y, por qué no, la vigilancia de un buen extintor ABC.

Un servicio necesario que debería multiplicarse

En vista de la buena acogida y del éxito que ha tenido esta visita, urge repetir la experiencia con más frecuencia y en más puntos del municipio. El Cabildo de Gran Canaria acierta de pleno al acercar este servicio a los barrios, facilitando el reciclaje y fomentando la prevención desde abajo, desde donde realmente importa.

El Palmar respondió como debía: con orden, con civismo y con ganas de seguir demostrando que cuando se dan las herramientas, la conciencia colectiva se activa.

Si algo nos deja claro este 22 de julio, es que la sostenibilidad no se predica: se practica. Y se practica desde la basura que uno no lanza al barranco, hasta el extintor ABC que uno cuelga en la pared «por si acaso».