Mantenimiento de Extintores de Incendios según la Norma UNE 23120: Cumplir la norma que protege vidas y asegura la operatividad de los equipos contra incendios.
Cuando el fuego aparece, cada segundo cuenta y el margen de error se desvanece entre el humo y el caos. Contar con un equipo de protección en perfecto estado no es un lujo, es una obligación moral y legal. Los extintores representan la primera línea de defensa ante un incendio, pero su eficacia depende directamente de un factor innegociable: su mantenimiento conforme a la Norma UNE 23120.
En un entorno industrial, comercial o residencial, esta normativa se convierte en el escudo invisible que garantiza que, llegado el momento, cada dispositivo responda con precisión y sin titubeos. La diferencia entre un fuego controlado y una tragedia puede estar en una simple revisión no realizada a tiempo.
Extintores de incendio: el corazón de la protección activa
Los extintores de incendio constituyen el medio más inmediato y eficaz para la extinción inicial de un fuego. Su correcto funcionamiento permite sofocar un conato antes de que evolucione hacia un siniestro mayor, salvando vidas, bienes y continuidad operativa.
Sin embargo, un extintor que no ha sido mantenido bajo los parámetros técnicos adecuados pierde fiabilidad y puede convertirse en un objeto inútil o, peor aún, en un riesgo añadido. La UNE 23120:2011 establece los procedimientos, verificaciones y controles que garantizan la integridad de cada equipo, asegurando que mantenga su presión, agente extintor y estructura dentro de los márgenes de seguridad exigidos.
Esta norma regula desde la revisión visual trimestral hasta los ensayos hidráulicos de retimbrado, contemplando cada detalle técnico que permite que el extintor conserve su plena capacidad de respuesta.
Extintores de co2: precisión, potencia y mantenimiento especializado
Dentro del abanico de equipos contra incendios, los extintores de co2 ocupan un papel destacado por su eficacia frente a fuegos de origen eléctrico y líquidos inflamables. Su sistema de descarga mediante dióxido de carbono comprimido requiere un control exhaustivo de presión y peso, dado que el más mínimo escape del gas puede comprometer su rendimiento en una emergencia.
El mantenimiento de los extintores de co2 implica operaciones específicas como el pesaje exacto del cilindro, la verificación de válvulas y el control de la estanqueidad. Estas comprobaciones sólo pueden realizarse por una empresa mantenedora autorizada, que disponga de equipamiento calibrado y personal cualificado conforme al Anexo H de la Norma UNE 23120.
Un extintor de co2 sin revisión o con pérdida de gas no sólo incumple la normativa, sino que puede fallar en el momento más crítico. Mantener su integridad no es una opción, es una necesidad vital.
Mantenimiento de Extintores de Incendios según la Norma UNE 23120: el estándar que garantiza la seguridad real
El Mantenimiento de Extintores de Incendios según la Norma UNE 23120 establece con precisión quirúrgica el calendario, métodos y criterios técnicos para asegurar que todo extintor de incendios mantenga su operatividad, fiabilidad y conformidad legal. Este mantenimiento se estructura en distintas fases, cada una con objetivos definidos y requisitos obligatorios:
1. Mantenimiento trimestral (usuario o empresa mantenedora)
- Verificar la accesibilidad y señalización del equipo.
- Comprobar la integridad del precinto y la legibilidad de las instrucciones.
- Asegurar que la presión indicada en el manómetro sea correcta.
- Revisar el cilindro en busca de corrosión o abolladuras.
- Confirmar que la manguera y boquilla estén limpias y sin obstrucciones.
Estas revisiones previenen fallos incipientes y aseguran que el equipo esté siempre listo para actuar.
2. Mantenimiento anual (empresa autorizada)
- Inspección completa de válvulas, difusores y juntas.
- Comprobación de estanqueidad y presión interna.
- Sustitución de componentes deteriorados.
- Actualización de la etiqueta de mantenimiento y emisión de certificado.
Durante esta fase, se verifica el cumplimiento de los criterios técnicos de operatividad. Si el equipo presenta defectos estructurales o funcionales, debe ser reparado o retirado según lo establece el Anexo E de la UNE 23120.
3. Recarga y apertura técnica (según Anexo D)
Obligatoria tras cada uso, incluso parcial, o cuando se detecta pérdida de presión o degradación del agente extintor. El proceso incluye:
- Vaciado y limpieza total del cilindro.
- Sustitución de juntas y piezas desgastadas.
- Prueba de estanqueidad.
- Recarga con agente nuevo bajo tolerancias normativas.
- Instalación de precinto oficial y etiquetado actualizado.
Una recarga mal ejecutada puede comprometer la seguridad de todo el sistema. Por ello, solo debe realizarse en talleres acreditados.
4. Retimbrado o prueba de presión reglamentaria
El retimbrado consiste en ensayar el cilindro a una presión 1,43 veces superior a la de servicio, verificando su resistencia estructural. Este ensayo debe realizarse cada 5, 10 y 15 años. Tras los 20 años, el extintor debe retirarse obligatoriamente del servicio.
Criterios de rechazo y documentación obligatoria
Un extintor debe ser retirado si cumple cualquiera de los criterios siguientes:
- Es de espuma química o contiene halones.
- Carece de marcado CE.
- Presenta deformaciones, fisuras o corrosión grave.
- Ha superado los 20 años de vida útil.
- No dispone de repuestos originales o documentación trazable.
Cada equipo debe contar con su etiqueta de mantenimiento vigente, registro técnico actualizado y certificado anual emitido por la empresa mantenedora, conservándose la documentación un mínimo de tres años.
Vida útil y responsabilidad técnica
La vida útil máxima de un extintor en España es de 20 años, aunque puede ser retirado antes si no supera los ensayos hidráulicos o presenta daños estructurales. Mantener en servicio un equipo defectuoso constituye una infracción grave, sancionable y, sobre todo, un riesgo para la seguridad personal y patrimonial.
Cumplir con la UNE 23120 no es una mera exigencia administrativa: es la única forma de asegurar que cada extintor responderá con eficacia cuando el fuego irrumpe sin aviso. En definitiva, el mantenimiento de extintores de incendios según la Norma UNE 23120 es el pilar que garantiza la seguridad técnica, legal y operativa de cualquier instalación.
Cumplir la UNE 23120 es garantizar tranquilidad, eficacia y cumplimiento normativo
Mantener los extintores bajo esta norma supone asumir un compromiso con la seguridad, la prevención y la excelencia técnica. Cada revisión, cada sello y cada informe representan una cadena de confianza que protege a las personas, las instalaciones y la reputación empresarial.
En un contexto donde la seguridad contra incendios no admite improvisaciones, invertir en un mantenimiento reglamentario es invertir en vida, en cumplimiento y en tranquilidad.
