¿Alguna vez has tenido que hacer caso a la señal: “Rómpase en caso de incendio”? señalización contra incendios como pilar de seguridad.
En el ámbito de la prevención y protección contra incendios, existen elementos que, aunque parecen sencillos, cumplen un papel determinante en la seguridad de cualquier edificio o instalación. Una de esas piezas clave es la señal que indica: “Rómpase en caso de incendio”. Su diseño, ubicación y obligatoriedad forman parte de un sistema que busca guiar al usuario de manera rápida y efectiva en momentos de alta tensión.
La señalización contra incendios: pilar de seguridad
Detrás de esta señal podemos encontrar desde pulsadores manuales hasta hidrantes o sistemas automáticos de disparo. Pero, sin duda, uno de los dispositivos más frecuentes y de mayor utilidad es la boca de incendio equipada (BIE), fundamental para combatir un fuego incipiente con agua a presión y que requiere de un acceso inmediato y sin obstáculos.
¿Qué significa realmente la señal “Rómpase en caso de incendio”?
Esta señal, siempre en fondo rojo con letras blancas, advierte que para acceder al dispositivo de emergencia es necesario romper una cubierta transparente, normalmente de metacrilato. De esta forma se evita el uso indebido de los equipos y se asegura que únicamente se activen en situaciones reales.
El mensaje es claro y universal: “rompase en caso de incendio” significa actuar únicamente frente a una amenaza de fuego, nunca por curiosidad o manipulación indebida. La señal, lejos de ser un simple adhesivo, es una instrucción directa que salva vidas, ya que garantiza que los equipos de protección se encuentren disponibles y operativos para cuando realmente se requieran.
Altura reglamentaria y correcta instalación de la señal
La normativa de seguridad en España establece que toda señalización contra incendios debe colocarse a una altura señal extintor comprendida entre los 1,60 y los 2,20 metros, medida desde el suelo hasta la base inferior de la señal. Esto asegura visibilidad en todo momento, incluso en ambientes con humo.
La correcta colocación en lugares visibles, accesibles y libres de obstáculos es un requisito obligatorio para cumplir con el Reglamento de Instalaciones de Protección Contra Incendios (RIPCI). Además, en edificios con gran afluencia de público, su ubicación estratégica facilita que cualquier persona pueda identificar rápidamente dónde se encuentran los recursos de emergencia.
Características técnicas de las señales homologadas
Las señales “Rómpase en caso de incendio” no son todas iguales. Deben cumplir especificaciones normativas que aseguren durabilidad y legibilidad:
- Dimensiones estándar: habitualmente 190 x 90 mm.
- Materiales resistentes: PVC rígido o vinilo de alta durabilidad.
- Colores homologados: rojo de fondo y letras blancas, cumpliendo con UNE 23035-4:2003.
- Normas internacionales: deben respetar la ISO 7010 para pictogramas de seguridad.
- Fabricación certificada: preferiblemente nacional, para garantizar estándares de calidad.
El cumplimiento de estas características asegura que la señal cumpla su función tanto visual como legal, siendo un requisito obligatorio en cualquier instalación certificada.
Ubicación estratégica de las señales
No basta con instalar las señales de forma aleatoria. La normativa indica puntos específicos donde deben colocarse para garantizar eficacia:
- Encima de pulsadores manuales de alarma.
- En armarios de mangueras o junto a las BIE.
- Sobre hidrantes y válvulas de control.
- En cuadros de disparo de sistemas automáticos de extinción.
De esta forma, se facilita una intervención rápida y segura en los primeros minutos de un incendio, momento crucial para controlar la propagación del fuego.
Importancia de la señalización en la seguridad contra incendios
Aunque pueda parecer una simple pegatina, la señal “Rómpase en caso de incendio” es determinante en la protección de vidas humanas. Su importancia radica en tres aspectos principales:
- Reducción de riesgos: impide que los equipos se manipulen indebidamente.
- Orientación inmediata: dirige a los ocupantes hacia el recurso disponible en momentos de emergencia.
- Cumplimiento legal: su ausencia puede derivar en sanciones graves en inspecciones periódicas de seguridad.
Un incendio no da segundas oportunidades. Por eso, la claridad y buena conservación de la señalización constituye un factor decisivo en la eficacia de la respuesta inicial.
Normativa vigente aplicable en España
El marco legal que regula estas señales es claro y estricto. Entre las normativas principales destacan:
- Real Decreto 513/2017 (RIPCI), que regula todas las instalaciones de protección contra incendios.
- Norma UNE 23035-4, referente a las condiciones de color, forma y tamaño de las señales.
- ISO 7010, que establece la simbología internacional de seguridad.
Cumplir con estas normativas no solo es una obligación legal, sino también una responsabilidad ética para garantizar la seguridad de trabajadores, usuarios y residentes.
Coste y adquisición de la señal
El precio de estas señales es relativamente bajo, pero su valor en términos de seguridad es incalculable. En el mercado pueden encontrarse desde 0,70 € en adelante, siempre que cumplan con las homologaciones necesarias.
Lo más recomendable es adquirirlas en proveedores certificados y asegurarse de que sean resistentes a factores como la humedad, la exposición solar y las altas temperaturas. En muchos casos, los instaladores profesionales incluyen estas señales dentro del conjunto del sistema contra incendios.
Una herramienta pequeña con un gran poder
La señal “Rómpase en caso de incendio” es, sin duda, un detalle que salva vidas. Su bajo coste y sencilla instalación no se corresponden con la enorme responsabilidad que conlleva: garantizar la correcta actuación en una emergencia.
Mantenerla visible, en buen estado y colocada a la altura correcta es una obligación que no puede pasarse por alto. Porque en materia de incendios, cada segundo cuenta y cada señal puede marcar la diferencia entre un siniestro controlado y una tragedia mayor.
