Sistemas certificados EI 120–EI 240 para una protección pasiva eficaz contra incendios
En el ámbito de la protección pasiva contra incendios, la compartimentación estructural se ha convertido en un pilar esencial para salvaguardar vidas y bienes. Su función principal es contener el fuego y el humo en zonas delimitadas, evitando que se propaguen por el edificio. Esta medida no solo mejora la seguridad de las personas, sino que también protege la integridad estructural y da tiempo a los equipos de emergencia para actuar con eficiencia.
Los avances tecnológicos han permitido el desarrollo de soluciones cada vez más eficientes, entre las cuales destacan los sistemas certificados EI 120–EI 240, considerados el estándar más alto en resistencia al fuego en el ámbito europeo.
Ignifugaciones Promatec: referentes en protección pasiva y compartimentación
La empresa ignifugaciones Promatec se ha posicionado como líder en el mercado gracias a su especialización en la instalación de sistemas ignífugos y soluciones de protección estructural para todo tipo de edificaciones. Su experiencia abarca desde proyectos industriales y comerciales hasta residenciales, garantizando siempre la máxima eficacia y cumplimiento normativo.
En Ignifugaciones Promatec, entendemos que cada estructura requiere un enfoque personalizado, por lo que evaluamos las necesidades específicas de cada cliente, asegurando que los sistemas aplicados mantengan la integridad (E) y el aislamiento térmico (I) durante el tiempo necesario según la clasificación requerida.
La combinación de materiales de última generación y técnicas certificadas nos permite ofrecer una protección integral frente al fuego, adaptada a las exigencias del Código Técnico de la Edificación (CTE) y las normas UNE-EN 13501-2 y EN 1366.
Ignifugaciones: clave para la resistencia estructural y la seguridad en edificaciones
Las ignifugaciones son esenciales para garantizar la resistencia al fuego de los elementos estructurales de un edificio. Mediante la aplicación de pinturas intumescentes, morteros proyectados y paneles ignífugos, se logra una protección efectiva que limita el avance del fuego y evita el colapso de las estructuras metálicas o de hormigón.
Este tipo de tratamientos se aplican en fachadas ventiladas, conductos, vigas, pilares y cerramientos, proporcionando un aislamiento térmico que cumple con los más altos estándares de calidad.
Además, los sistemas de ignifugación pasiva contribuyen a la eficiencia energética del edificio, ya que controlan la transmisión del calor durante un incendio, manteniendo las áreas adyacentes en condiciones seguras.
Gracias a su mantenimiento sencillo y su durabilidad, las ignifugaciones profesionales se han convertido en una inversión estratégica para garantizar la seguridad a largo plazo en cualquier tipo de instalación.
Sistemas certificados EI 120–EI 240: la máxima garantía de seguridad
Los sistemas certificados EI 120–EI 240 representan la categoría más avanzada dentro de la protección pasiva contra incendios. Su clasificación, derivada de las normas EN 13501-2 y EN 1366-1/3, se basa en dos parámetros esenciales:
- E (Integridad): capacidad del sistema para evitar el paso de llamas y gases calientes.
- I (Aislamiento): capacidad para mantener una temperatura segura en la cara opuesta al fuego.
Cuando un elemento constructivo cuenta con certificación EI 120, significa que puede resistir el fuego durante 120 minutos. En el caso de EI 240, la resistencia se extiende hasta 240 minutos, lo que equivale a cuatro horas de protección certificada.
Estos sistemas se aplican a muros cortafuegos, puertas resistentes al fuego, conductos de ventilación, paneles prefabricados y cerramientos metálicos, garantizando una compartimentación eficaz y un elevado nivel de seguridad en edificaciones críticas como hospitales, aeropuertos, centros logísticos y oficinas corporativas.
Ventajas de los sistemas certificados EI 120–EI 240 en la compartimentación
Adoptar sistemas certificados EI 120–EI 240 ofrece una serie de beneficios que superan ampliamente las exigencias legales. Entre las ventajas más destacadas se encuentran:
- Prevención de la propagación del fuego y del humo, manteniendo las rutas de evacuación libres de gases tóxicos.
- Protección estructural prolongada, lo que evita el colapso prematuro del edificio.
- Cumplimiento normativo total con las directrices del CTE y las normativas europeas de seguridad contra incendios.
- Reducción significativa de daños materiales y económicos, al limitar el impacto del fuego a zonas controladas.
- Aumento de la vida útil de las estructuras, al emplear materiales de alta resistencia térmica y durabilidad comprobada.
En definitiva, invertir en sistemas EI certificados no solo es una obligación regulatoria, sino una decisión inteligente para la protección de personas, bienes y activos empresariales.
Principales tipos de sistemas certificados EI 120–EI 240
El mercado actual ofrece una amplia gama de soluciones adaptadas a cada necesidad. Entre los sistemas más destacados encontramos:
- Conductos de ventilación y extracción resistentes al fuego: fabricados en acero inoxidable o galvanizado, garantizan la estanqueidad hasta 240 minutos, incluso bajo temperaturas extremas superiores a 1000 °C.
- Paneles ignífugos prefabricados: ideales para cerrar huecos, juntas o pasos técnicos, con resistencias desde EI 60 hasta EI 240.
- Cerramientos vidriados y metálicos: combinan seguridad y estética, manteniendo la transparencia visual sin comprometer la resistencia térmica.
- Pinturas y morteros intumescentes: forman una espuma aislante ante el calor, retrasando la acción del fuego en vigas y pilares.
- Sellados cortafuegos y revestimientos complementarios: fundamentales para asegurar la continuidad de la protección en puntos críticos del edificio.
Cada uno de estos sistemas debe instalarse y certificarse bajo supervisión profesional, asegurando la compatibilidad entre todos los elementos.
Instalación profesional y mantenimiento: pilares de la seguridad duradera
Para que un sistema de compartimentación EI sea verdaderamente eficaz, debe ser instalado y mantenido por técnicos especializados. Una instalación inadecuada puede comprometer la integridad del conjunto, anulando la certificación del sistema.
El mantenimiento preventivo es igualmente crucial: inspeccionar sellados, juntas, paneles y puertas garantiza que los materiales mantengan su rendimiento ante una posible emergencia. Además, conservar la documentación técnica y los certificados actualizados es un requisito indispensable para auditorías y seguros de edificación.
En Ignifugaciones Promatec, realizamos tanto la instalación como el mantenimiento de Sistemas certificados EI 120–EI 240, asegurando que cada componente cumpla las normativas europeas y que las estructuras protegidas conserven su integridad con el paso del tiempo.
Una inversión en seguridad, durabilidad y confianza
Optar por sistemas de compartimentación EI 120–EI 240 es una decisión que va más allá del cumplimiento normativo: es una apuesta por la seguridad y la continuidad operativa.
Cada minuto de resistencia adicional puede significar la diferencia entre un incidente controlado y una catástrofe estructural.
Con el respaldo de Ignifugaciones Promatec, la implementación de soluciones certificadas garantiza una protección pasiva integral, una mayor durabilidad del edificio y, sobre todo, la tranquilidad de saber que todo está preparado para resistir el fuego con eficacia y solidez.