Susto en Huesca: un incendio en la cocina pone de relieve la importancia de contar con un extintor en casa

Susto en Huesca: un incendio en la cocina pone de relieve la importancia de contar con un extintor en casa

Susto en Huesca: un incendio en la cocina pone de relieve la importancia de contar con un extintor en casa.

La mañana de este martes en Huesca ha estado marcada por el sobresalto en un edificio del centro de la ciudad. En la calle Cuatro Reyes, un vecino vivió momentos de auténtico nerviosismo cuando, tras un descuido doméstico, su cocina comenzó a arder. Lo que pudo haber terminado en un incendio de grandes proporciones se resolvió con rapidez y sin consecuencias graves gracias a la reacción inmediata del propietario, quien logró sofocar las llamas por sus propios medios.

El humo que comenzó a salir desde un segundo piso alertó rápidamente a los vecinos del inmueble, quienes, preocupados por la densa humareda, dieron aviso al 112. En cuestión de minutos, hasta el lugar se desplazaron efectivos del Cuerpo de Bomberos de Huesca y de la Policía Local, confirmando la magnitud del incidente y asegurando la zona para evitar riesgos mayores.

Un ejemplo claro del valor de la prevención

La intervención se desarrolló entre las 13:03 y las 13:45 horas, movilizando una dotación compuesta por cuatro bomberos, un cabo, un subjefe y un jefe de bomberos. En el operativo participaron tres vehículos: una autobomba urbana pesada, un camión autoescalera y un vehículo de mando. Aunque la actuación profesional fue impecable, lo que realmente evitó una catástrofe fue la presencia en la vivienda de un extintor, una herramienta que marcó la diferencia.

La rápida reacción del propietario, que supo utilizar correctamente el equipo, permitió controlar el fuego antes de que se propagara a otras estancias o viviendas del edificio. Su acción demuestra la importancia de contar con medidas de seguridad básicas en el hogar, especialmente en zonas de alto riesgo como la cocina.

El papel del extintor en emergencias domésticas

En este tipo de situaciones, un extintor se convierte en el aliado más eficaz frente a los primeros minutos de un incendio. Las llamas que comienzan en una sartén, un horno o un pequeño electrodoméstico pueden extenderse en segundos, alcanzando materiales inflamables como cortinas, muebles o campanas extractoras.

Tener a mano un extintor operativo y en buen estado no solo proporciona tranquilidad, sino que puede salvar vidas y propiedades. Es fundamental revisar periódicamente su caducidad, su presión interna y su accesibilidad. Además, se recomienda colocarlo en lugares visibles y de fácil acceso, lejos de fuentes de calor directo, pero siempre próximo a las zonas más vulnerables.

¿Por qué conviene tener un extintor para casa?

A menudo, se asocia el uso de estos dispositivos únicamente con empresas o locales comerciales. Sin embargo, los extintores domésticos son una herramienta cada vez más presente en los hogares responsables. Su coste es bajo en comparación con los daños que puede evitar, y su mantenimiento resulta sencillo.

Un extintor para casa puede utilizarse en distintos escenarios: incendios por grasa en la cocina, cortocircuitos eléctricos o fuegos provocados por velas o cigarrillos. En viviendas donde hay niños o personas mayores, su presencia se vuelve aún más necesaria, pues una reacción inmediata puede marcar la diferencia entre un susto y una tragedia.

La legislación española no obliga a los particulares a disponer de un extintor en su domicilio, pero las autoridades de protección civil y los bomberos lo recomiendan encarecidamente, sobre todo en bloques antiguos o viviendas con materiales fácilmente combustibles.

Qué tipo de extintor es el mejor para tener en casa

qué tipo de extintor es el mejor para tener en casa es una pregunta clave. No todos los incendios son iguales, y por tanto, no todos los extintores sirven para cualquier tipo de fuego. La elección del dispositivo adecuado dependerá del tipo de riesgo predominante en el hogar.

Para la mayoría de los casos domésticos, los extintores de polvo ABC son los más recomendables. Estos permiten sofocar fuegos de materiales sólidos, líquidos inflamables y gases, lo que los convierte en una opción versátil y eficiente. Son fáciles de usar, no requieren instalación compleja y tienen un mantenimiento mínimo.

En cocinas, donde los incendios por aceite o grasa son los más comunes, los extintores de clase F son especialmente eficaces. Están diseñados para neutralizar llamas originadas en aceites vegetales o animales, evitando su reavivamiento y garantizando una extinción segura.

Por otro lado, si el riesgo principal es eléctrico —como ocurre en oficinas domésticas o zonas con aparatos electrónicos—, el extintor de CO₂ (dióxido de carbono) es la mejor elección. Este gas elimina el oxígeno del entorno del fuego sin dejar residuos ni dañar equipos sensibles.

La importancia del mantenimiento y la formación

De poco sirve disponer de un extintor doméstico si no se encuentra en condiciones óptimas o si nadie sabe cómo usarlo. Los expertos recomiendan revisar los equipos al menos una vez al año, asegurando que su presión es la correcta y que el precinto de seguridad no ha sido manipulado. También es vital comprobar que el acceso esté libre de obstáculos y que todos los miembros de la familia conozcan su ubicación y modo de empleo.

Una breve sesión de formación o incluso una lectura atenta de las instrucciones puede marcar la diferencia en una emergencia. Recordar la regla básica “PAS” —Presionar, Apuntar, Sofocar— ayuda a actuar con rapidez y eficacia.

Concienciar para prevenir

El incidente de la calle Cuatro Reyes de Huesca pone de manifiesto que la prevención es el mejor escudo ante los incendios domésticos. No se trata solo de tener un extintor, sino de mantener hábitos responsables: no dejar la cocina encendida sin vigilancia, evitar sobrecargar enchufes, mantener limpios los filtros de la campana extractora y revisar los sistemas eléctricos.

Las estadísticas confirman que la mayoría de los incendios en viviendas comienzan en la cocina, y que los primeros minutos son decisivos para controlar la situación. Por ello, la inversión en equipos de protección contra incendios no es un gasto, sino una medida de seguridad indispensable.