Balizas V16 DGT 2026: ¿qué debes saber sobre su obligatoriedad y seguridad?
Con la llegada del año 2026, la obligatoriedad de las balizas V16 en todos los vehículos de España cambiará radicalmente la forma en la que señalizamos averías o accidentes en carretera. Atrás quedarán los tradicionales triángulos de emergencia que había que colocar a 50 metros del coche. Ahora, un pequeño dispositivo luminoso colocado sobre el techo del vehículo emitirá una luz intermitente de alta intensidad, alertando a otros conductores y reduciendo considerablemente el riesgo de atropellos. Sin embargo, detrás de esta medida aparentemente sencilla, surgen interrogantes sobre la seguridad de estas balizas, especialmente por las baterías de litio que alimentan su energía.
La función principal de la baliza V16 y su obligatoriedad
Según la DGT, la baliza V16 no solo emite luz intermitente, sino que también permite la localización exacta del vehículo detenido. Esto se logra gracias a su conexión con sistemas de comunicación en tiempo real, facilitando que los servicios de emergencia puedan actuar más rápido. El principal objetivo es evitar que los conductores tengan que salir del vehículo para colocar triángulos, especialmente en carreteras de alta velocidad, donde el riesgo de atropello es elevado.
Desde el 1 de enero de 2026, no portar esta baliza homologada supondrá una sanción de 80 euros, sin pérdida de puntos. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) recomienda adquirir únicamente modelos certificados por la DGT, cuyo precio oscila entre 40 y 50 euros. Comprar dispositivos más baratos podría implicar que no cumplan los estándares de seguridad.
Riesgos asociados a las baterías de litio en las V16
Las balizas V16 funcionan mayoritariamente con baterías de litio, conocidas por su alta densidad energética y su fiabilidad, pero también por su posible riesgo de incendio si se usan de forma inadecuada o presentan defectos de fabricación. Estas baterías, al exponerse a temperaturas superiores a 50 ºC, pueden sufrir “estrés térmico” y en casos extremos, hincharse o explotar.
El profesor Óscar Castillo, de la Universidad Nebrija, explica que la mayoría de incidentes con baterías de litio se producen cuando estas se almacenan en vehículos estacionados al sol, alcanzando temperaturas superiores a los 60 ºC. En este contexto, la baliza puede convertirse en un foco de riesgo, aunque la probabilidad de accidente es baja.
Para minimizar cualquier peligro, es recomendable contar con extintores en el vehículo, especialmente si transportamos dispositivos electrónicos con baterías de litio. La prevención en estos casos no es opcional, sino una medida de seguridad indispensable.
Tipos de baterías y su seguridad
Existen diferentes tipos de baterías utilizadas en las balizas V16. Las recargables de ion-litio son las más comunes, pero las no recargables de litio-ferrofosfato (LiFePO4) ofrecen mayor estabilidad térmica y menor riesgo de fuga térmica. Asimismo, las baterías alcalinas desechables representan un riesgo mínimo, aunque su vida útil y capacidad son menores.
Los expertos del CSIC señalan que el principal peligro es el sobrecalentamiento, que puede derivar en una fuga térmica liberando gases inflamables y calor. Este fenómeno es raro, pero suficiente para justificar la necesidad de un extintor baterias litio en el vehículo.
Recomendaciones de seguridad y almacenamiento
Para evitar accidentes, se recomienda:
- No exponer las balizas a temperaturas extremas ni dejarlas al sol dentro del coche.
- Utilizar siempre baterías de calidad, con sistemas de protección electrónica.
- Evitar sobrecargas y descargas profundas.
- Guardar las balizas en lugares ventilados dentro del vehículo, alejadas de la guantera si el coche está expuesto al sol.
- Revisar periódicamente el estado de la batería y sustituirla si presenta signos de desgaste o defectos.
- Reciclar adecuadamente las baterías en puntos autorizados para evitar riesgos adicionales de almacenamiento.
Además, comprender las partes de un extintor y su correcta utilización es clave para garantizar la seguridad en caso de que la baliza o cualquier otro dispositivo con batería de litio entre en combustión.
Funcionamiento de las balizas V16 en condiciones extremas
La normativa exige que las balizas funcionen correctamente entre −10 ºC y 50 ºC y emitan luz durante al menos 30 minutos. Sin embargo, en vehículos expuestos al sol, especialmente durante el verano, las temperaturas internas pueden superar estos límites, aumentando ligeramente el riesgo de sobrecalentamiento. Por ello, la gestión adecuada de la batería y el almacenamiento seguro son fundamentales.
El diseño de la baliza también influye: aquellas fabricadas con materiales de alta calidad y sistemas electrónicos de protección (BMS) reducen significativamente cualquier peligro. Por tanto, la compra de modelos certificados y homologados por la DGT es más que una recomendación: es una obligación para proteger a los ocupantes y a otros usuarios de la vía.
Prevención ante incendios por baterías de litio
Los expertos coinciden en que, aunque el riesgo es bajo, las baterías de litio son inflamables. Un dispositivo defectuoso o expuesto a calor extremo podría iniciar un fuego. Por ello, es recomendable disponer de un extintor para baterías de litio dentro del vehículo y seguir rigurosamente las recomendaciones de los fabricantes para almacenamiento y recarga.
En cualquier incidente, la correcta manipulación del extintor y la identificación de las partes del dispositivo pueden marcar la diferencia entre un accidente controlado y uno catastrófico. Por ello, es fundamental familiarizarse con cada componente y funcionamiento de estos sistemas de seguridad.
Obligatoriedad sí, pero con precaución
La implantación de las balizas V16 DGT 2026 representa un avance en seguridad vial y prevención de atropellos, pero no exime de la responsabilidad de conocer los riesgos asociados, especialmente aquellos relacionados con las baterías de litio. Contar con dispositivos homologados, seguir las recomendaciones de almacenamiento y seguridad, y disponer de extintores especializados es fundamental para que la obligatoriedad de la baliza no se convierta en un riesgo añadido.
Por lo tanto, la baliza V16 es un paso adelante en la seguridad de nuestras carreteras, pero como toda innovación tecnológica, requiere conciencia, prevención y medidas de protección complementarias para garantizar que cumpla su función sin generar nuevos peligros.
