Evacuación en el Open Mall

El jueves, hacia las 18:20, el Open Mall Lanzarote, en Arrecife, vivió una escena caótica. Los visitantes fueron evacuados tras detectarse humo espeso, recordando trágicos episodios como el incendio en el Hotel Seventy. El pánico inicial se mezcló con la eficacia de los protocolos: bomberos, policía y ambulancias acudieron rápido. ¿Cómo un pequeño fuego eléctrico puso en jaque al centro comercial más grande de la isla? La respuesta, entre cables y conductos.

El origen: un cuadro eléctrico en llamas

No fue una tienda de ropa, como se pensó al inicio. El humo nació en el cuadro de distribución del ala norte, propagándose por los conductos de ventilación. Imaginen el escenario: columnas grises ascendiendo, invadiendo pasillos. El gerente del Consorcio de Seguridad confirmó que, aunque el fuego fue controlado, el riesgo de gases tóxicos obligó al desalojo total. ¿Estaban preparados los sistemas contra incendios? La pregunta queda flotando.

Extintores ABC: aliados silenciosos

Mientras los bomberos inspeccionaban cada rincón, un detalle llamó la atención: la presencia de extintores ABC en zonas estratégicas. Estos dispositivos, capaces de apagar fuegos eléctricos, son clave en lugares con alta carga energética. Su correcto uso podría haber mitigado el humo antes de que escalara. ¿Sabrían los empleados manejarlos? La formación en emergencias sigue siendo una asignatura pendiente, como ya vimos en otros casos.

Lecciones entre cenizas

El incidente, afortunadamente sin heridos, deja enseñanzas. Primero: revisar instalaciones eléctricas antiguas. Segundo: integrar extintores adecuados en áreas críticas. Y tercero: no subestimar protocolos. Les invito a leer nuestro análisis sobre el incendio en el Hotel Seventy, donde fallos similares tuvieron consecuencias graves. La seguridad no es un gasto, es un salvavidas. ¿Estamos listos para la próxima emergencia?