Extintores, extintor y bocas de incendios equipada (BIE)

BIE

Bocas de Incendio Equipadas (BIE), extintor y extintores: El fuego es un elemento que no entiende de fronteras ni de clases sociales, y que puede arrasar en cuestión de minutos todo lo que se le ponga por delante. Por eso, en materia de seguridad contra incendios, las Bocas de Incendio Equipadas (BIE) y los extintores son dos elementos clave para prevenir y combatir los incendios.

Las Bocas de Incendio Equipadas (BIE) son un dispositivo indispensable en cualquier edificación, ya que permiten suministrar agua en caso de emergencia para extinguir un incendio. Y es que, aunque pueda parecer algo trivial, contar con una BIE en el lugar adecuado puede marcar la diferencia entre un pequeño susto y una catástrofe.

Pero no basta con tener una BIE, hay que asegurarse de que esta cumpla con los requisitos establecidos por la normativa técnica de aplicación en materia de seguridad contra incendios. Entre otras cosas, esta normativa establece la ubicación adecuada de las BIE, el caudal de agua necesario, la presión de servicio y la obligatoriedad de su mantenimiento y revisión periódica.

Extintores

Los extintores son otro dispositivo que no puede faltar en cualquier lugar donde haya riesgo de incendio. Los extintores portátiles permiten actuar con rapidez ante pequeños incendios en su fase inicial, evitando así que se propaguen y se conviertan en algo más grave.

En España, la normativa establece la obligatoriedad de la instalación de extintores en determinados lugares, como edificios de uso público, edificios de gran altura, garajes, etc. Y, al igual que con las BIE, se establece la obligatoriedad de su mantenimiento y revisión periódica para garantizar su correcto funcionamiento.

Extintor y la importancia de revisarlo

No todo es perfecto en el mundo de los extintores en España. En algunos casos se ha detectado una falta de mantenimiento y revisión de los mismos, lo que puede poner en riesgo la seguridad de las personas y los bienes. Por eso, es fundamental que el extintor sea revisado de forma periódica para garantizar su correcto funcionamiento.